Con 3.240 msnm, este estratovolcán asombra a los viajeros que pasan por el Valle Longitudinal de la zona central de Chile.
Cuando a los niños les enseñan a dibujar montañas lo primero que logran esbozar es un triángulo, pero en la realidad, a medida que crecen, se van dando cuenta que las cadenas montañosas no necesariamente responden a este arquetipo.
Sin embargo, en la provincia de Linares se encuentra el Nevado de Longaví que sí tiene esta forma. Esta formación en realidad corresponde a un volcán sin cráter abierto, por lo tanto no ha tenido erupciones, al menos en los últimos 7.000 años.
Tanto su forma como el lugar donde está situado (sin grandes formaciones alrededor) hacen de estratovolcán un protagonista de la belleza escénica del Valle Longitudinal junto a los ríos Achibueno por el norte y Blanco por el sur. Es posible divisarlo a varios kilómetros, inclusive si vas de viaje por la ruta 5 sur, pasado e kilómetro 300 desde Santiago.
El Nevado de Longaví tiene 1.800 metros de altura y está compuesto de potentes flujos de lava antidesísticos.
Según el portal de montañismo Andes Handbook, el primer intento de ascensión data del año 1946 por el montañista Carlos Píderit, sin embargo la cima logró ser conquistada el 20 de enero de 1962 por los escaladores Fernando Montenegro y Carlos La Rivera.
Fuente: VEOVERDE.COM