Estimados amig@s y vecin@s,
Los destinos de la vida son siempre inciertos, desde muy joven he dedicado gran parte de mi vida al servicio público, lo que finalmente terminó por llevarme a la política, y fue así como sin ni siquiera haberlo pensado antes, logré ser electo concejal, el año 2008, oportunidad en que lo hicimos con tan solo 24 años, y logrando así la primera mayoría con 1664 preferencias; años después, nos sometimos nuevamente al escrutinio popular, logrando la reelección con una votación cercana a los 2.000 votos; por un lado, logramos mantener nuestra presencia en el concejo municipal, pero por otro, aumentamos considerablemente el respaldo popular, lo que sin duda, nos comprometió aún más con Longaví y su gente.
Hoy, ya con 33 años, quizás un poco más viejo, pero así también con mayor experiencia, me enfrento nuevamente a este desafío, lograr seguir contando con ustedes, con su confianza y su siempre generoso apoyo, espero con ello, seguir siendo su concejal, pero está vez, junto a un Alcalde que sabe hacer la pega, con quién durante muchos años hemos trabajado por ver a nuestro Longaví crecer, y otorgar dignidad a su gente, sin discriminación, y por sobre todo, con orden y transparencia.
Sé que no serán tiempos fáciles, todos sabemos la compleja realidad Municipal, al punto que fuimos testigos de la renuncia de su Alcalde, algo nunca antes visto en nuestra historia comunal e incluso nacional. La acumulación de dudas judiciales son tremendas y de conocimiento público, algo que indudablemente traerá consecuencias importantes para cada uno de nosotros.
Nunca he ganado una elección ofreciendo nada, menos soluciones mágicas, porque de mandrake el mago, no tengo nada, si no siempre actuando con mucho respeto por ustedes, con una clara convicción, mística, consecuencia, lealtad y verdad, principios que hoy me permiten mirarles a la cara, sin temor.
Espero que con la ayuda de Dios, este proceso eleccionario que se avecina, sea una real fiesta de la democracia, oportunidad en que sean las ideas, el buen trato, y la siempre necesaria unidad de todos, los reales protagonistas.
Con el afecto de siempre,
Robin Araya Acevedo
Concejal de Longaví