Longaví, al igual que muchas otras comunas de Chile, no es ajena al problema de sobrepoblación o tenencia irresponsable de perros. Por sus calles, especialmente en las inmediaciones de la Plaza de Armas, deambula una indeterminada cantidad de perros, muchos de ellos callejeros, pero otros tantos que tienen hogar, y que sus dueños, en un gesto de irresponsabilidad, deciden mantenerlos en la calle para no ocuparse de ellos.
De acuerdo con un muestreo realizado por la SEREMI de Salud del Maule, y datos del INE, se estima que en el año 2007 había en Longaví 5.757 perros, un número considerablemente alto, teniendo en cuenta que su población, para este mismo año, era de 28.568 personas. Para el área urbana de Longaví, se estima que la población canina es de 1.241, de los cuales 186, son perros vagos.
Pero este problema ha encontrado solución en la comuna de Longaví, gracias a una Ordenanza sobre Protección y Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía, aprobada por el Concejo Municipal, con base en un proyecto presentado por la primera autoridad de la comuna, Cristián Menchaca Pinochet, con la asesoría y acompañamiento profesional del Médico Veterinario y profesor universitario Carlos Montoya, y que involucra una serie de medidas no sólo para proteger a las mascotas, sino también para obligar a sus dueños a ser responsables con ellas, a través de un proceso educativo.
La Ordenanza, que contó con todo el apoyo del Concejo Municipal, regula la tenencia de todo tipo de animales domésticos, pero involucra también un proyecto que, a futuro, evitará que los propietarios irresponsables puedan arrojar sus mascotas a la calle.
El proyecto involucra importantes convenios con Instituciones universitarias de gran prestigio, así como con el Servicio de Salud del Maule, para buscar una solución integral al problema.
En primera instancia, se pondrá en marcha un programa de identificación canina, a través de un censo en el área urbana de Longaví, recogiendo datos tanto de la mascota como de sus dueños.
Posteriormente, a la población canina se le insertará un microchip, que consiste en un pequeño circuito computacional pasivo, de aproximadamente 12 mm de largo x 2.1 mm de diámetro, que se implanta subcutáneamente a través de una aguja hipodérmica. Este dispositivo tiene un número de identificación programado dentro de él y está encapsulado con un material biocompatible, otorgando así una identificación permanente y efectiva, que no se puede perder, alterar o remover intencionalmente. Su memoria permite almacenar un código de 16 números, que combinados entre sí dan una posibilidad de 30 trillones de combinaciones, lo que significa que cada microchip es único y no tiene posible duplicidad, por consiguiente, cada uno de los animales que porta en su organismo uno de estos microchips, será único y perfectamente diferenciable uno del otro.
Éste es un dispositivo seguro, que cumple estándares internacionales de seguridad e higiene y es compatible con los demás sistemas de identificación electrónica. Su costo es de aproximadamente $3.000, valor que será asumido por el propietario de cada perro.
Paralelo a esta identificación, la Municipalidad adecuará un local de tenencia temporal de perros. En virtud de lo anterior, los perros que sean capturados en la vía pública, serán trasladados a este local temporal, donde serán identificados y examinados, para realizar los tratamientos veterinarios que requieran, como esterilización quirúrgica, vacunación y desparasitación, entre otros. Si a estos perros se les ha insertado ya el microchip, localizarán a sus respectivos dueños, quienes deberán cancelar el total del tratamiento y el tiempo de estadía de su mascota en este local, además de una multa que le cursará la Municipalidad por tener su mascota en la vía pública. Esta sanción está estipulada en la Ordenanza Municipal de tenencia responsable de mascotas.
La asesoría para la atención veterinaria en este canil, así como la educación y capacitación a los propietarios de los animales, será realizada por la Universidad Santo Tomás y la Secretaría Ministerial de Salud del Maule, previa firma de un convenio entre estas Instituciones y la Ilustre Municipalidad de Longaví.
El Alcalde de la comuna, Cristián Menchaca Pinochet, afirmó que no cesará en su empeño por implementar este proyecto en su totalidad, para lo cual trabaja de manera conjunta con el Concejo Municipal, pues con él se asegurará que los animales domésticos, particularmente los perros, tendrán los cuidados que requieren, al generar un certificado que acredite la propiedad de la mascota, con sus respectivas vacunas y cuidados, poder encontrarla fácilmente en caso de extravío, gracias al microchip y tener un registro de perros de razas peligrosas. Así mismo, manifestó la primera autoridad, que la adecuación del canil permitirá brindar una atención adecuada a los perros vagos que deambulan por la ciudad, hasta que sean llevados a un hogar definitivo. De otra parte, aseguró que a través de este programa se realizarán constantes operativos de esterilización, que permitirán realizar un control evitando así la sobrepoblación.
De acuerdo con un muestreo realizado por la SEREMI de Salud del Maule, y datos del INE, se estima que en el año 2007 había en Longaví 5.757 perros, un número considerablemente alto, teniendo en cuenta que su población, para este mismo año, era de 28.568 personas. Para el área urbana de Longaví, se estima que la población canina es de 1.241, de los cuales 186, son perros vagos.
Pero este problema ha encontrado solución en la comuna de Longaví, gracias a una Ordenanza sobre Protección y Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía, aprobada por el Concejo Municipal, con base en un proyecto presentado por la primera autoridad de la comuna, Cristián Menchaca Pinochet, con la asesoría y acompañamiento profesional del Médico Veterinario y profesor universitario Carlos Montoya, y que involucra una serie de medidas no sólo para proteger a las mascotas, sino también para obligar a sus dueños a ser responsables con ellas, a través de un proceso educativo.
La Ordenanza, que contó con todo el apoyo del Concejo Municipal, regula la tenencia de todo tipo de animales domésticos, pero involucra también un proyecto que, a futuro, evitará que los propietarios irresponsables puedan arrojar sus mascotas a la calle.
El proyecto involucra importantes convenios con Instituciones universitarias de gran prestigio, así como con el Servicio de Salud del Maule, para buscar una solución integral al problema.
En primera instancia, se pondrá en marcha un programa de identificación canina, a través de un censo en el área urbana de Longaví, recogiendo datos tanto de la mascota como de sus dueños.
Posteriormente, a la población canina se le insertará un microchip, que consiste en un pequeño circuito computacional pasivo, de aproximadamente 12 mm de largo x 2.1 mm de diámetro, que se implanta subcutáneamente a través de una aguja hipodérmica. Este dispositivo tiene un número de identificación programado dentro de él y está encapsulado con un material biocompatible, otorgando así una identificación permanente y efectiva, que no se puede perder, alterar o remover intencionalmente. Su memoria permite almacenar un código de 16 números, que combinados entre sí dan una posibilidad de 30 trillones de combinaciones, lo que significa que cada microchip es único y no tiene posible duplicidad, por consiguiente, cada uno de los animales que porta en su organismo uno de estos microchips, será único y perfectamente diferenciable uno del otro.
Éste es un dispositivo seguro, que cumple estándares internacionales de seguridad e higiene y es compatible con los demás sistemas de identificación electrónica. Su costo es de aproximadamente $3.000, valor que será asumido por el propietario de cada perro.
Paralelo a esta identificación, la Municipalidad adecuará un local de tenencia temporal de perros. En virtud de lo anterior, los perros que sean capturados en la vía pública, serán trasladados a este local temporal, donde serán identificados y examinados, para realizar los tratamientos veterinarios que requieran, como esterilización quirúrgica, vacunación y desparasitación, entre otros. Si a estos perros se les ha insertado ya el microchip, localizarán a sus respectivos dueños, quienes deberán cancelar el total del tratamiento y el tiempo de estadía de su mascota en este local, además de una multa que le cursará la Municipalidad por tener su mascota en la vía pública. Esta sanción está estipulada en la Ordenanza Municipal de tenencia responsable de mascotas.
La asesoría para la atención veterinaria en este canil, así como la educación y capacitación a los propietarios de los animales, será realizada por la Universidad Santo Tomás y la Secretaría Ministerial de Salud del Maule, previa firma de un convenio entre estas Instituciones y la Ilustre Municipalidad de Longaví.
El Alcalde de la comuna, Cristián Menchaca Pinochet, afirmó que no cesará en su empeño por implementar este proyecto en su totalidad, para lo cual trabaja de manera conjunta con el Concejo Municipal, pues con él se asegurará que los animales domésticos, particularmente los perros, tendrán los cuidados que requieren, al generar un certificado que acredite la propiedad de la mascota, con sus respectivas vacunas y cuidados, poder encontrarla fácilmente en caso de extravío, gracias al microchip y tener un registro de perros de razas peligrosas. Así mismo, manifestó la primera autoridad, que la adecuación del canil permitirá brindar una atención adecuada a los perros vagos que deambulan por la ciudad, hasta que sean llevados a un hogar definitivo. De otra parte, aseguró que a través de este programa se realizarán constantes operativos de esterilización, que permitirán realizar un control evitando así la sobrepoblación.