domingo, 13 de octubre de 2013

Barreras de árboles pudieron minimizar efectos de heladas

Según el investigador, los agricultores necesitan ser capacitados sobre cómo enfrentar mejor las bajas temperaturas.
Los daños en la agricultura debido a las últimas heladas de septiembre, y que mantienen en calidad de zona de emergencia agrícola a las regiones del Maule, O´Higgins y Valparaíso, se pueden minimizar considerablemente con la habilitación de barreras de árboles en los cultivos.
Así lo aseguró el agroclimatólogo y académico de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Talca, Patricio González.
“Si se volvieran a plantar alamedas (álamos) los cultivos estarían mejor protegidos”, afirmó el investigador, recordando que este tipo de barreras se usaron masivamente en los siglos IX y XX, permitiendo detener el avance de las masas de aire polar de hasta 4 grados bajo cero.
“Lamentablemente han desaparecido estas alamedas o barreras de árboles, debido a que no permitían el desarrollo de caminos, obstaculizaban la instalación de tendido eléctrico o fueron explotadas como madera”, señaló el académico.
En opinión del científico -quien también pertenece al Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología (CITRA) de la UTALCA- los agricultores necesitan ser capacitados sobre cómo enfrentar mejor las bajas temperaturas.
El fenómeno de bajas temperaturas que afectó la zona central desde el 13 al 18 de septiembre -causando irreparables daños a cultivos de frutales y hortalizas- es el resultado de la “helada tipo Advectiva”.
Ésta consiste en una masa de aire polar de 20 grados bajo cero promedio, que se desplaza desde la Antártica hacia la zona central, donde llega con hasta 4 grados bajo cero. Posee una altura de 30 metros y una extensión superior a los mil kilómetros y avanza a nivel del suelo.
Patricio González explicó que la helada afectó los brotes sensibles de las plantaciones, árboles frutales y hortalizas, destruyendo estas estructuras vegetales a nivel celular, debido al congelamiento ocurrido durante varias horas.
“Falta educar más a los agricultores sobre los diversos tipos de heladas y las medidas adecuadas”, expresó González, aunque reconoció que eran nulas las posibilidades de evitar estos efectos, sin las adecuadas “barreras de alamedas”.
OTRO TIPO DE HELADA
El otro fenómeno de bajas temperaturas que daña los cultivos es la “helada Radiativa”, que consiste en la pérdida de calor hacia la atmósfera, desde los terrenos de cultivos. Éste ocurre durante de la noche (generalmente de 22 a 9 horas) y el enfriamiento abarca dos metros de altura, dañando los brotes de frutales y hortalizas. Este tipo de helada —que no corresponde a la que afectó a la zona central— es un congelamiento que se puede contrarrestar con sistemas calefactores agrícolas o torres de viento, no así en el caso de las heladas Advectivas. Esto debido a la gran altura de la masa polar que las componen, siendo las barreas de árboles la opción para este último fenómeno.